La marca
El activo principal de la empresa con respecto a los consumidores. En ella, se sienten representados y satisfechos, o todo lo contrario.
Es el elemento que aporta más visibilidad al cliente final. Genera en ellos sensaciones que tienen que ver con el prestigio, la autoestima, el poder, la satisfacción, la tranquilidad….
Más allá de la realidad
Cuando nos identificamos con el producto o servicio de una marca somos afectivos. Los sentidos toman el mando, y es la parte menos racional la que domina.
La marca nos da seguridad, porque es diferente, está hecha para lo que nosotros necesitamos. A veces nos distingue, porque es para personas que comparten nuestro estilo de vida. O porque sólo unos pocos afortunados pueden acceder a algo tan exclusivo.
Cuando pensamos en una marca, nos imaginamos atributos que le son aplicables, y por consiguiente a nosotros como consumidores.
Los consumidores no somos racionales, somos humanos, y nos pueden las emociones. Consumimos lo que nos emociona, y las marcas tienen ese poder.
No es que seamos imbéciles, simplemente nos identificamos con los atributos asociados a la marca. Y en muchísimos casos esos atributos son ciertos, y se ajustan a nuestros gustos o necesidades.
Lo curioso es que existen empresas que producen productos o servicios objetivamente mejores. Y sin embargo, tienen un posicionamiento en el mercado, no acorde con su calidad. ¿Cual es el motivo? No tienen una marca suficientemente reconocida. No saben contar a su público objetivo lo bien que lo hacen.
Vivimos en una época que si no nos conocen, no existimos. O sólo para un grupo minoritario, que nos conoce bien.
Las marcas en las redes sociales
Las personas que se dedican al marketing viven en un ecosistema con permanentes cambios. Que la marca permanezca en la memoria de consumidores y resto de agentes que forman los grupos de interés, es cada vez más complicado.
Las redes sociales, se están convirtiendo en un canal cada vez con más peso sobre todo para los clientes finales. Las partidas de gasto en publicidad de las empresas, se están enfocando cada vez más a las redes sociales. No hay más que ver los resultados de algunas empresas como Facebook, Instagram, Youtube, etc, para darse cuenta de esa transferencia de recursos. Y el nacimiento de una estirpe de consumidores que se están forrando recomendando a sus seguidores determinados productos o servicios.
La presencia de las empresas en las redes sociales, es a estas alturas imprescindible. Un nuevo entorno en el que los usuarios opinan sobre la marca y tiene un gran poder sobre su reputación.