LA TECNOLOGÍA MAS DISRUPTIVA DE LOS ÚLTIMOS 100 AÑOS.
inteligencia artificial
UNA NUEVA ERA LLENA DE OPORTUNIDADES Y AMENAZAS
Los que tenemos más de medio siglo de existencia, hemos conocido la etapa en la que más cambios tecnológicos se han producido en la historia de la humanidad. Si tuviese que elegir el que ha sido, en mi humilde opinión, el más importante, es sin duda internet. Entre otros motivos, por ser el catalizador de muchos otros al facilitar el acceso a la información y al trabajo colaborativo de los científicos.
No voy a explicar los grandes avances en física, medicina, astronomía, etc. No obstante y a pesar de los logros sociales conseguidos gracias a estos conocimientos y su aplicación, en algunos ámbitos hemos avanzado mucho menos. Un modelo productivo que ha cambiado poco, un sistema económico que no ha cambiado nada, y el aumento de las desigualdades sociales, son un ejemplo de ello.
Los avances han sido tantos en estas pocas décadas, que incluso hemos perdido la capacidad de ser conscientes de ellos. Hemos aprendido a normalizar los cambios, sin pararnos a pensar en que y cómo nos afectan. Las nuevas tecnologías nos facilitan información, nos permiten vivir más años, nos comunican con otros en tiempo real, y nos regalan un montón de servicios porque nos los merecemos.
Lo que no nos aseguran es que la información sea fiable, los años de vida que tenemos de regalo sean de calidad o el uso que dan a la información que obtienen de nosotros a cambio de esos servicios sea «gratis». Después de muchos años de alegría inconsciente, empiezan a aparecer los problemas: Una economía global que se debe a si misma 3,5 veces lo que produce. La concentración de capital y la reinstauración de los oligopolios. Inflación creciente e imposible de controlar. Gobiernos dependientes de las grandes corporaciones. Jóvenes desencantados con su presente y su futuro. Resurgimiento de movimientos populistas en la política y en la sociedad.
En realidad, nada nuevo en la historia del mundo. Tal vez la única diferencia, es que en la historia, (que se ha repetido muchas veces, porque somos así de inconscientes), los avances y retrocesos se producían en períodos de tiempo largos y de forma diseminada. Ahora todo es global, y todo es rápido, extremadamente rápido.
Cambio de modelo
Bajo mi punto de vista, estamos en la antesala de un cambio de modelo social y económico. Los cambios de ciclo ya no explican lo que está pasando, ni las recetas que se han aplicado hasta el momento tienen sentido a medio plazo.
No hay más que ver que ocurre cuando los bancos centrales suben los tipos de interés para contener la inflación… Los bancos que han invertido en deuda el dinero que tienen en depósitos o que le han prestado a interés cero, se quedan sin liquidez cuando los bonos suben, porque sus inversiones están a tipos más bajos. Y cuando cae uno, van unos cuantos detrás, como ha sucedido hace unos pocos años.
Algunos auguran el fin del dinero fiat, y la emisión de nuevas monedas token por parte de los bancos centrales. Habrá que ver, si esto es así, como fijarán su valor y que porcentaje de devaluación va a suponer a los que no tenemos nuestro dinero en paraísos fiscales. Porque el que piense que la deuda es gratis y un reseteo global no tendrá consecuencias en su economía, se va a equivocar mucho.
Yo estoy convencido que lo que vaya a pasar, vendrá de la mano de la tecnología más disruptiva que hemos conocido, (al menos yo). La inteligencia artificial. Y eso no implica que no sucedan otros eventos paralelos o colaterales que cambiarán el mundo tal y como lo conocemos.
En los pocos meses que llevo leyendo sobre el tema, y supongo que como la mayoría de vosotros, a raíz de la aparición de ChatGPT, no dejo de sorprenderme cada día de la trascendencia que tiene
Qué es la AI (Artificial Intelligence)
Personalmente no tenía demasiada idea, más allá de conocer algunas aplicaciones como el procesamiento de datos, o su utilización en los famosos sistemas de atención al cliente (muy penosos, la mayoría). Y que mejor forma de obtener una definición, que preguntar directamente a ChatGPT.
El resultado, como siempre fue sorprendente. Ya no es que te ahorres un montón de tiempo investigando por internet para documentarte, es que si quieres te escribe el post. En mi caso, decidí hacerlo yo, pero es muy probable que sea el último que hago.
Me dice que: La AI se refiere a la capacidad de las máquinas para imitar la inteligencia humana, lo que les permite realizar tareas y tomar decisiones que antes solo podían ser realizadas por seres humanos. Lo más sorprendente es que el solito redactó el post y lo hizo de forma magistral. Y si yo lo subiese directamente como mío, nadie podría reclamarme derechos de autor. Si otra persona hiciese la misma petición formulada exactamente igual, el resultado sería distinto, aunque igual de preciso.
La trascendencia de esto es brutal. No tanto a nivel personal, que también si no a nivel empresarial. Por ejemplo: Yo puedo instalar un plugin en mi página web, conectarlo a la API de ChatGPT y decirle que me escriba cada día dos artículos y los publique. Simplemente deberé darle una relación de temas sobre los que me interese publicar.
Ahh!!! Y decirle que los optimice para SEO, y que me de las keywords. O puedo entrenar en un servidor externo alquilado al efecto, un sistema automatizado que responda al 90% de las preguntas de los usuarios e implementarlo cuando su fiabilidad sea la que yo decida.
Incluso implementar mejoras en la web utilizando lenguajes de programación de los que no tengo ni idea. Porque, si, le puedes pedir que te redacte un índice, los contenidos y te genere el código en html, javascript, css, etc….
Cambios en los puestos de trabajo
Según un estudio de OpenAI, la empresa desarrolladora de esta tecnología, el 19% de los trabajos, tienen al menos el 50% de sus tareas en riesgo de ser sustituidas por una AI. Y a nivel de perfiles, únicamente los científicos y profesionales de pensamiento crítico no estarían expuestos.
A mi personalmente, me parecen unas estimaciones muy poco ajustadas a la realidad por extremadamente generosas. No soy capaz de imaginarme casi ninguna profesión que no se vaya a ver afectada. Hasta hace poco, pensábamos que el gran cambio en el mercado de trabajo vendría de la mano de los robots, destinados a sustituir a trabajadores en procesos intensivos en mano de obra y repetitivos en su desempeño.
Con la inteligencia artificial, la robótica también cambiará, porque las máquinas estarán dirigidas por sistemas inteligentes que les guiarán en utilidades de mucha mayor complejidad. Identificación de objetos o generación de mapas de calor combinados con redes de comunicación globales, son una realidad. La robótica o el 6G catalizadas con AI abren un mundo a nuevas aplicaciones que se están implementando ahora mismo.
Y… ¿Escucháis a la clase política hablar de esto?. Porque habrá que legislar sobre los usos perversos de esta tecnología, o de lo que supondrán los nuevos cambios laborales y personales. O tal vez lo dejarán en manos de una inteligencia artificial que les de la solución. Y me refiero a la clase política a nivel mundial, ya que no me consta que este sea un tema de debate en ningún sitio.
A nivel empresarial, las oportunidades son muchísimas. Cada día aparecen nuevas compañías que implementan estas API,s para desarrollar sorprendentes aplicaciones. Algunos se están haciendo multimillonarios cobrando por hacer cosas que son gratis, simplemente desarrollando un interface amigable para facilitar las cosas a los más vagos. Y si no te importa pagar 10$ para que te generen un avatar subiendo una foto, alguien se hará rico en unos pocos meses. Porque si, hoy por hoy, y ya veremos hasta cuando, la mayoría de las aplicaciones son gratuitas, al menos para un uso personal racional. Y para el corporativo el coste es ridículo, comparado con cualquier otro recurso.
Pero también hay oportunidades profesionales. Por ejemplo, una que se ha puesto de moda es la de prompt engineer, porque a los LLM,s (large language models), hay que entrenarlos. Cuando le pides a midjourney algo, después de «/imagine», tienes que escribir lo que quieres en el prompt. Y si eres el empresario que cobra por los avatar, necesitas decir con mucha claridad a midjourny que es lo que debe generar para que tus clientes los compren. Para está nueva profesión, se ofrecen salarios de 170$ la hora, y los requisitos parecen bastante asumibles en cuanto a formación, aunque seguro que son más exigente en cuanto a competencias. Por cierto, las fotos de este post son de midjourney y gratis.
¿Quién necesita a Google?
Tengo una aplicación en mi teléfono a la que le puedo preguntar casi cualquier cosa. Además recuerda cada pregunta y le puedo decir que me amplíe o aclare las respuestas que me da. Le puedo indicar el número de palabras, y en que voy a utilizar la respuesta, para que esta se ajuste a lo que preciso.
¿Para qué necesito Google? La apuesta de Microsoft por OpenAI, ha dejado a Google fuera de juego. Con la implementación de la tecnología de ChatGPT, Bing pasará de ser un buscador marginal a un competidor muy serio de Google. Y aunque no funciona exactamente igual, sin duda ganará cuota de mercado incluso sin quererlo.
La apuesta de Microsoft, va mucho más allá de Bing y se extiende a suites ofimáticas. Concretamente con la aplicación 365 Copilot, pretende revolucionar los entornos de trabajo. Resúmenes de reuniones, envío autónomo de correo electrónico, resumen de correos recibidos, y respuesta inteligente a los mismos, creación de presentaciones, análisis de datos de una hoja excel, etc. etc.
Sin duda tendrá su tiempo de implementación, pero imaginaos el cambio que puede suponer en los entornos de trabajo la utilización de esta tecnología. Lo cambiará absolutamente todo. Google no ha tardado en responder a la salida de ChatGPT, con el anuncio de su AI Bard.En estos momentos en fase de prueba para algunos clientes y todavía no disponible para el público general.
También hablan de su implementación en las aplicaciones de google my business al igual que Microsoft. Parece que la competencia va a ser feroz, ya que hay mucho en juego. Microsoft anuncia una inversión adicional de 10 mil millones de dólares en OpenAI. Pero no olvidemos que la cantidad ingente de desarrollos se están haciendo con la API de OpenAI, y algunas combinando varios sistemas como Chatsonic, Dragonfly, Claude, Sage, etc….
La ética de la AI
Supongo que nadie a estas alturas se cree que las AI son entes autónomos fuera de control de sus creadores. Un ingeniero de Google comentaba hace pocos meses, su asombro por haber detectado autoconciencia e incluso emociones como miedo en la AI de la empresa, y fue automáticamente despedido. Es poco creíble que se de tal circunstancia, al menos en estos momentos y como se construyen los modelos.
Detrás de estos hay cantidades ingentes de datos y parámetros. En el caso de GPT-3 173.000 millones de parámetros y 17 Gb de datos, y en el recién estrenado GPT-4 son 1,6 billones de parámetros y 45 Gb de datos de entrenamiento.
Existe un debate abierto sobre la ética de una AI, como un valor fundamental a la hora de entrenarla. Imaginemos un sistema que decide la mejor alternativa dentro de un montón de posibilidades. Si el entrenamiento contiene sesgos, es posible que la mejor alternativa esté orientada a favorecer los intereses de una parte, y ya nos podemos imaginar cual va a ser.
Por eso sorprenden noticias como esta: «Microsoft despide a todo su equipo de ética para la inteligencia artificial» publicada recientemente. En realidad se trataba de 7 personas, de las 30 que había en la compañía en el año 2020. Y surge siempre la misma duda. ¿Quién controla que estas compañías cumplan con unos requisitos mínimos de comportamiento ético?. Y por otro lado, ¿Qué se está legislando para garantizar un uso lícito y seguro de estas aplicaciones?.
Resumen
Sin duda, estamos ante una tecnología que va a cambiar por completo nuestra forma de vida. Como estudiamos y aprendemos, como trabajamos, como nos comunicamos, como nos desplazamos, etc.
Es sin duda una oportunidad para generar entornos más sostenibles y amigables con las personas. Para acelerar mucho más los avances científicos y el desarrollo tecnológico. Pero no podemos olvidar las múltiples amenazas que existen en su utilización.
Desde la simulación de identidad, el fraude cibernético, la manipulación de masas y los enormes cambios en el empleo. De que su implantación se haga con las garantías suficientes depende el resultado final. Las empresas que lideran esta herramienta deberán ser extremadamente cuidadosas en el entrenamiento de estos modelos bajo criterios de ética muy rigurosos.
Y los estados deberán implementar cuanto antes legislaciones que contemplen y regulen su utilización, garantizando la protección de los ciudadanos. De momento toca disfrutar de las fantásticas aplicaciones que nos sorprenden cada día.